Es de todos conocida la gran sabiduría de nuestro acervo popular, y todo un orgullo para nosotros el refranero español.
A continuación, el producto de esta sabiduría acumulada durante siglos aplicada a la Conchinchina. El resultado es un jamón de pata negra cinco jotas cocinado al puro estilo del pato de Beijing:
No es guisante todo lo que reluce.
Estoy como chino en el agua, aunque esté fría de ...
Más vale una vez colorada que ciento amarilla.
Quinientas cabezas quinientos pareceres.
Donde hubo fuego, caracteres quedan.
2 comentarios:
Buenísimo Irene, nunca se me habría ocurrido!!!
Qué ingenio jeje!!!
Si es que madre no hay más que una.
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